La ciudad de esta quincena es París; he estado este verano y me parece una ciudad maravillosa. Su símbolo todos sabemos que es la Torre Eiffel, una construcción monumental de cuya auténtica majestuosidad y belleza no nos damos cuenta hasta que no la tenemos frente a nosotros; además, cuando cae la noche, este monumento, cada hora aproximadamente, realiza un juego de luces que te transporta a un estado hipnótico.
Sin embargo, no debemos olvidar que existen otros maravillosos monumentos como Nôtre Dame o el museo del Louvre. El primero es una catedral, que si alguna vez váis a París, no debéis dejar de visitarla porque las vistas desde arriba son increíbles y sus gárgolas, a pesar de ser un poco desagradables a la vista, son dignas de contemplar. Y al museo, no debéis ir solo por ver la Gioconda, lo que os va a resultar bastante complicado puesto que es un cuadro muy pequeño para su popularidad; sino que también debéis ver cuadros como La libertad guiando al pueblo y esculturas como la Venus de Milo.
Y si sois unos amantes de Nueva York, no podéis perderos el barrio neoyorquino que están creando enfrente de la pequeña Estatua de la Libertad (comparada con la de Nueva York) y al lado de la Torre Eiffel; además de la propia estatua en sí que, aunque no es la neoyorquina, se le asemeja bastante.
¡Y que no se me olvide! Si queréis sumergiros en una auténtico cuento de hadas, tanto niños como adultos, podéis acudir al Parque Disneyland, que se encuentra a unos 30 km de París.
Bienvenidos a la cuidad de la luz y del amor:
Nota: como he estado en París, todas las fotos que aparecen en el vídeo han sido realizadas por mí.
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